Una estrategia imperdible para lograr reducir la porción sin pasar hambre
Una vez que tenemos un plato de comida delante generalmente lo terminamos.
Comemos en promedio, un 92% de cualquier porción que nos sirvan.
La relación es directa: mayor porción más comemos, independientemente del tipo de alimentos y del momento en que comimos por última vez. Tendemos a comer cualquier alimento que está a nuestra vista o al alcance del brazo y necesitamos un gran esfuerzo para interrumpir la ingesta si tenemos comida delante.
El auto-control es un recurso limitado que se reduce mucho si estamos agotados o estresados. Una vez que iniciamos la ingesta lo más probable es que terminemos el plato.
Veamos algunas recomendaciones para evitar la ingesta excesiva:
- No cocinar en exceso: si sobra guardar inmediatamente en la heladera o freezer.
- Seleccionar comidas que sean unidades, sobre todo cuando compremos alimentos tentadores. Es convenientes elegir porciones individuales. Por ejemplo: chocolates de 25 gr o un helado de 1 bocha (consumido en la heladería).
- Servirse la porción justa de alimentos en el plato y no llevar los paquetes a la mesa.
- Utilizar el plato de postre como medida de la porción.
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