¿La falta de un buen descanso puede hacernos engordar?
La falta de un buen descanso o la mala calidad del sueño alteran el equilibrio hormonal. La leptina, una hormona que interviene en la saciedad, disminuye, y aumenta la secreción de grelina, una hormona que estimula el hambre. La privación de sueño en forma crónica provoca otros cambios metabólicos adversos que pueden hacernos engordar como el aumento de los niveles de cortisol (hormona del estrés), e insulinoresistencia.
Cada persona tiene una necesidad de sueño específica, pero en promedio son necesarias entre 7 y 8 horas diarias. Las siestas cortas (no más de 40 minutos) también son beneficiosas para la salud.
Para mejorar nuestra calidad de sueño es conveniente que tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones:
- El ejercicio libera hormonas que producen placer, disminuyen el estrés y favorecen el descanso. Sin embargo, no es recomendable hacer actividad física en las 3 horas previas a acostarse.
- Tomar sol por las mañanas, con protección adecuada y fuera de los horarios peligrosos, ayuda a regular el ciclo circadiano. Bastan 10 minutos de exposición por día.
- Reducir el consumo de café, mate y té a partir de las 6 de la tarde. Evitar el consumo de tabaco y alcohol por la noche.
- Mantener el dormitorio en condiciones óptimas. Debe ser fresco, oscuro y silencioso. Evitar actividades estresantes y trabajar en las dos horas previas a dormir.
- Establecer una rutina de sueño, con una hora fija para dormirse y despertarse todos los días. Evitar permanecer durante mucho tiempo en la cama en estado de vigilia.
- En caso de padecer insomnio crónico o mala calidad de sueño en forma frecuente consultar con el profesional.