¿Cómo hacemos para cambiar hábitos?
Si nos proponemos bajar de peso y no recuperarlo después, debemos pensar en cambiar hábitos definitivamente nuestro estilo de vida. Analicemos profundamente las razones por las cuales buscamos bajar de peso y la importancia relativa respecto a otras metas. Si tenemos otros planes más importantes, el objetivo de adelgazar quedará relegado y las probabilidades de éxito serán bajas.
Modificar nuestros hábitos no es fácil. Todo cambio, por pequeño que sea, requiere abandonar un estilo de vida que se mantuvo durante muchos años. Por eso cambiar no constituye una acción aislada sino un proceso, durante el cual se buscan soluciones a los obstáculos que pueden surgir.
¿Qué podemos hacer?
Debemos identificar cuáles son nuestros hábitos perjudiciales y elegir cuál cambiaremos en primer lugar. Hasta que no hayamos instaurado este nuevo hábito completamente, no es conveniente seguir avanzando en el proceso. No debemos esperar resultados ultrarrápidos, el objetivo es lograr cambios pequeños que puedan sostenerse en el tiempo. Cambiar implica un aprendizaje constante, y también la posibilidad de equivocarse, aprender del error y volver a practicar de nuevo. Si logramos mantener el cambio en el tiempo, terminamos acostumbrándonos al mismo, y cada vez nos costará menos. Finalmente lo realizaremos automáticamente, casi sin esfuerzo.
Cambiar implica también un enfrentamiento con el entorno, que en ocasiones no acepta los cambios. Es fundamental contar con el apoyo de los familiares, amigos y compañeros de trabajo o estudio, y en ocasiones también es necesario cambiar comportamientos de nuestro ambiente laboral y familiar.