La obesidad suele definirse mediante el índice de masa corporal (IMC), una división entre el peso, en kg, y la altura (en metros) al cuadrado.
Sin embargo, una persona con peso normal e IMC normal puede tener obesidad abdominal (es el caso de personas delgadas con panza). Por el contrario, un IMC alto no siempre está relacionado con mayor adiposidad. Si la masa muscular es alta se puede tener un IMC alto y no ser obeso. El IMC considera como únicas variables al peso y la altura, aspectos que no siempre guardan relación con la composición del cuerpo.
Una persona tiene obesidad cuando su tejido adiposo ha superado su capacidad de expansión y causa alteraciones en su salud. También cuando se ha depositado grasa en lugares donde no debería estar, como el hígado o el páncreas.
La circunferencia abdominal es una medición sencilla que permite estimar la grasa visceral localizada en el abdomen. Según la OMS la medida ser menor a 102 cm en el hombre y 88 cm en la mujer. Existen otros métodos para valorar la composición como la bioimpedancia. Este estudio sencillo puede realizarse en la consulta con el profesional.