Mi hijo no quiere comer nada, ¿qué hago?
Los niños necesitan una alimentación variada para su correcto desarrollo. Para evitar que se conviertan en selectivos con ciertos alimentos y puedan acostumbrarse a comer de todo, es imprescindible poner en marcha una serie de estrategias.
La solución está a tu alcance, 5 tips:
- La hora de la comida es un momento apropiado para la socialización, el diálogo y la relación afectiva con el niño. Por lo tanto es importante crear una atmósfera agradable, de charla e intercambio.
- Hacerlos parte de la compra y preparación de los alimentos
- Combinar alimentos que no le gustan con los que son de su agrado. Su paladar debe ir acostumbrándose a distintos sabores. La exposición repetida de un nuevo alimento no seguida de consecuencias negativas (náuseas y vómitos) conlleva una aceptación progresiva, aunque pueda precisar hasta 10 ó 15 intentos frustrados.
- Ponerles una cantidad adecuada de comida para que se termine el plato. A veces pueden desanimarse ante un plato muy colmado ante el cual se sienta incapaz de terminarlo
- Ser creativo al preparar los platos, variar las formas de las verduras, cortarlas de diferentes formas para que resulten atractivos y despierten el interés del niño.
La paciencia y la perseverancia en el modo familiar de alimentación ayudan al niño a superar sus rigideces y miedos y a comportarse como el resto de la familia