7 estrategias para reducir el hambre emocional
A algunas personas les resulta muy difícil distinguir entre el hambre real y el hambre emocional.
El hambre real se siente en forma física en el estómago, como un malestar que se acompaña por sensación de languidez y falta de energía. En ocasiones si la persona no realiza una ingesta el hambre se vuelve voraz, y la sensación es de dolor intenso y ruidos semejantes a gruñidos. En general cualquier alimento calma la sensación
Por otra parte, el hambre emocional no puede localizarse en una ubicación específica. En general nos lleva a comer determinado tipo de alimentos, no precisamente saludables, y no suele calmar fácilmente.
A continuación te mostramos como enfrentar el hambre emocional
Estrategias para reducir el hambre emocional:
- Tomá mucho líquido: Preferentemente agua, soda, o limonada casera. La sensación de hambre muchas veces se confunde con la sed.
- Hacé ejercicio que te resulte agradable: al menos 3-4 veces a la semana reduce la ansiedad y el estrés.
- No dejes pasar más de 4 horas entre las comidas: Esto permite no llegar con tanta hambre a la comida siguiente.
- Consumir fibra y proteínas: estos nutrientes permanecen más tiempo en el estómago, reduciendo la sensación de avidez.
- Identificá los momentos de ansiedad: Suele haber momentos en el día en los cuales el nivel de exigencia aumenta y eso nos lleva a comer. Identificar esos momentos nos permite ser precavidos y encontrar otra forma de calmar la ansiedad.
- Dormí bien: Descansar 8 horas por día ayuda a tu cuerpo a mantenerse relajado. En caso contrario la falta de sueño provoca más hambre y menos saciedad y nos predispone a comer alimentos calóricos y poco nutritivos.
- Realizá actividades que te desconecten del trabajo y la rutina: puede ser leer un libro, hacer un curso de cocina o escuchar música. Cualquier actividad que te relaje y te permita aliviar el estrés.