¿Es verdad que la sal engorda?
¿Es verdad que la sal engorda? Es muy común escuchar esta pregunta. La sal de mesa o cloruro de sodio (fórmula química), por sí misma no es calórica y no produce acumulación de energía como grasa. Sin embargo, el exceso de sodio provoca varias alteraciones:
- Apetencia por seguir comiendo, aun sin hambre
- Retención de líquidos, que favorecen el aumento de peso y puede confundirnos (sin ser depósitos de grasa).
- Otros perjuicios para la salud: principalmente la hipertensión.
Por día no debemos superar el consumo de 2 gr de sodio, lo que equivale a 6 gr de sal de mesa (2 blíster de aspirina llenos). Habitualmente consumimos el doble de esta cantidad.
¿Cómo hacemos para reducir el consumo de sodio?
- Reducir progresivamente la cantidad de sal que agregamos al plato.
- No llevar el salero a la mesa.
- No agregar sal a las comidas durante la cocción, porque el sodio se incorpora pero pierde el sabor durante el proceso, por lo que se termina incorporando más de lo necesario. Es conveniente agregar la sal una vez cocinada la comida.
- Los alimentos enlatados contienen mucho sodio. Lo recomendable es colocar el alimento en un colador y enjuagarlo con agua fría durante por lo menos un minuto.
- Evitar los productos precocinados. Una alternativa más saludable es congelar los alimentos caseros después de cocinados.
- Utilizar sales sustitutas, como SAL DIET, SALUDABLE, O sales reducidas en sodio.
- No consumir sopas o purés de sobre que no especifiquen un bajo contenido de sodio.
- Tomar agua mineral con bajo contenido en sodio (comparar las etiquetas).
- Utilizar vino blanco o hierbas aromáticas para cocinar carne, pollo o pescado que permiten resaltar el sabor y evitan el agregado de sal.